Valle de Santa Ana presenta una estructura peculiar compuesta por diferentes núcleos o barriadas separadas entre sí.
De tal circunstancia deriva el antiguo dicho popular según el cual, el Valle de Santa Ana, “Ni es lugar ni es Villa, y es más grande que Sevilla”.
Aunque el atractivo principal de los enclaves reside en las hermosas panorámicas que ofrecen desde las alturas próximas o desde el mismo interior de los caseríos, cuenta también como realizaciones concretas dignas de atención como la iglesia parroquial de indudable interés, correspondiente al tipo de pequeño templo rural conectable con la arquitectura popular y otras obras arquitectónicas que podemos comprobar de manera detallada.